Hola compañeros, me da gusto saludarles!
Mi confrontación con la docencia
En la narración de “Mi confrontación con la docencia” trataré de ser lo más sincero, no sin antes hacer de su conocimiento que mi profesión es Arquitecto y egresé de la Facultad de Arquitectura y Diseño de la Universidad Autónoma del Estado de México, en el año de 1992.
A partir del año 1995 trabajé en una Constructora de mi hermano e inicie a dar cátedra desde el mismo año; al mismo tiempo trabaje en obras públicas, escuelas privadas, todas del nivel medio superior, al año de 1997, inicie en la UAEM a impartir cátedra.
Yo siempre fui de la idea de jamás dar clases, porque de alumno era un caso tremendo y pensé que todo lo que se hace se revierte, por lo que quería dedicarme únicamente a mi carrera, pero la vida y la economía me orillaron a repartir currículos que sin una pisca de experiencia quería dar clases por necesidad en lo que se nivelaba el barco, pero cual fue la sorpresa que se me abrieron las puertas y que ya tengo 13 años en la docencia y es una de mis pasiones, la construcción también es mi pasión pero no es mi vida, la docencia si lo es, es algo que me agrada mucho, me inyectan juventud los alumnos y aparte me lo pagan, siendo que cada día que estoy en el salón o en el taller, aprendo algo nuevo de ellos.
En el año de 2003, inicie como director en un colegio de bachilleres del estado de México, algo que disfrute mucho y en el 2007 ingrese al Instituto de Educación Media Superior y Superior a Distancia del Estado de México en uno de los 6 Centros de Atención y Evaluación ( en el 01 de Toluca).
La mayor SATISFACCIÓN que he tenido, ha sido impartiendo las asignaturas del programa de enriquecimiento de habilidades cognitivas (comprensión y razonamiento verbal, análisis de problemas y toma de decisiones, creatividad aplicada, innovación y desarrollo tecnológico), artes visuales, educación artísticas, valores y, en educación superior, principios tecnológicos, procesos constructivos, diseño, proyectos, ergonomía, sensibilización artística, geometría descriptiva, dibujo técnico constructivo, entre otras.
A la fecha me encanta convivir con los alumnos, disfruto el trasmitir mis conocimientos y que los alumnos tengan el interés de asumir todas sus responsabilidades porque les agrada la clase; pero esto también me motiva para seguir actualizándome ya que cada vez los alumnos son más “exigentes”.
miércoles, 20 de mayo de 2009
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Hola compañeros de grupo, les invito a que hagan sus comentarios pertinentes al respecto de los puntos de vista diversos para poder realimentar dichas ideas.
ResponderEliminarLes envío un abrazo.
Marco
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEsta exigencia de l@s estudiantes, pienso yo, ha aumentado en proporción de la mayor autonomía que tienen en el proceso enseñanza-aprendizaje. Además, me parece que es una característica del ser humano, especialmente de la persona en proceso de desarrollo. ¿No son acaso los bebés unos de los seres más exigentes que hay?
ResponderEliminarNo únicamente los bebés, sino también los polluelos, así como las crías de muchos de los mamíferos. Pían, chillan, berrean y hacen toda clase de cosas monas y no tan monas para lograr la atención de la madre o el padre o quienquiera que pueda consentirles.
Al principio, la persona en desarrollo descubre el mundo con ayuda de los mayores y de compañeros más o menos de su edad y con base en esos descubrimientos empieza a construir su imagen del mundo, su conocimiento. Más adelante se espera que haya aprendido a aprender, pero nunca querrá prescindir de la parte social en la construcción del conocimiento y es casi seguro que siempre le sea benéfico el apoyo de sus pares y de quienes le superan en edad, saber y gobierno.
Buenos dias.
ResponderEliminarLos jóvenes, en su mayoría, ya tienen definido su forma y su hábito de estudio, casi todos, como dice el Dr. son autónomos, eso es bueno porque nos quitan muchos problemas de encima y mejor todavía por que sus intereses también ya casi están definidos. Es aquí en donde entramos en acción, porque es cuando el gusto con el que impartimos alguna asignatura como vamos redifiniendo los gustos e intereses de los estudiantes,e incluso, me atrevo a decir que le perfeccionamos su gusto. Que bueno que ya no impartes las asignaturas que te causan cierta incomodez y mejor aún, que te gusta convivir con los estudiantes. Es como cuando uno construye una casa o un puente, después de construido, pueden pasar algunos o muchos años y siempre diras "que padre está". Hasta la próxima.